Junio 03 de 2023
A la represión policial con que usualmente vienen respondiendo los gobernantes en Cuba a las protestas de la población, por la grave situación social y económica que ha sido descargada sobre el pueblo trabajador, cada día agregan nuevos atropellos contra las libertades democráticas.
Publicamos la denuncia de la intelectual marxista Alina López Hernández, quien viene siendo perseguida políticamente por el régimen, con el objetivo de silenciar sus críticas. Ahora quieren impedir su salida del país a un evento académico al cual fue invitada.
Corresponde a quienes consideran correcto oponerse a cualquier violación de las libertades democráticas, levantar su voz de protesta en solidaridad con la profesora Alina, demás intelectuales cubanos y contra la represión policial a la población pobre, que exige mejorar sus precarias condiciones de vida. Es urgente sumar voces y acciones en todo el continente, para exigir el respeto a las opiniones políticas críticas al régimen castrista y el irrestricto respeto a las libertades democráticas de opinión, expresión y movilización. A continuación la denuncia de la profesora Alina:
Otra arbitrariedad inadmisible
La única vez que he salido de Cuba fue en 2017, a un evento organizado anualmente por la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, organización académica, no política, con sede en Estados Unidos. Este año nuevamente recibí invitación.
Como mi pasaporte acaba de expirar, hoy fui a solicitar otro y me informaron que estoy «regulada por razones de interés público».
Ignoro qué quiere decir esa frase, pero no admitiré una arbitrariedad que contradice a la propia Constitución de la República que en su artículo 52 establece la libertad de movimiento para los ciudadanos, y aunque aclara que pueden existir excepciones no me considero descrita en ninguna de ellas.
Como bien dijo Antonio Maceo, los derechos no se mendigan, se conquistan. Esperaré toda la semana próxima a que la instancia que decidió regularme se comunique conmigo y me informe que fue revertida tal arbitrariedad. No voy a tocar puerta alguna, a presentar ninguna queja ni a intentar negociar con nadie.
Concluido ese plazo empezaré a ejercer cada semana mi derecho a manifestación pacífica, esta vez portando un cartel que indicará los motivos de mi acción.
Estoy totalmente conciente de las consecuencias que pueda tener esto. También estaré dispuesta a asumirlas. Prefiero ir a prisión que ser sometida. Veremos si los que deciden estas violaciones están dispuestos a asumir el riesgo de privarme de libertad.
Solicito a mis compatriotas, a la prensa extranjera e independiente, al Observatorio por la Libertad Académica y a mis colegas de Cuba y otros países que estén atentos a esta situación.
Mis saludos y reconocimiento a esta plataforma por visibilizar la postura de muchos académicos, intelectuales y profesionales de las ciencias sociales que estamos exponiendo nuestros análisis sobre la contrastante relación entre el marxismo y la cotraproducente realidad política de nuestra Cuba.
Hola Julia.
Muy acertado su comentario.
Esa relación en contradicción casi absoluta, entre el marxismo y la realidad cubana, es un hecho que los gobernantes insisten en negar y ocultar, con lo que dan armas al arsenal de los enemigos en su tareas de desprestigiar la revolución que se hizo allá y de otra cualquiera que algun pueblo quiere intentar hacer. Eso además le ayuda a los gobernantes y a los yanquis a combatir cualquier voz disonante en la Isla.
Esperamos siga visitando nuestro sitio, para contar con su inmportantes opiniones.
Un saludo fraternal,
OMI