Norma Rainer y Nath H. – 28 de Abril de 2024
Los estudiantes de la prestigiosa Universidad de Columbia en Nueva York, que se han movilizado desde 2023 contra el genocidio del sionismo en Gaza, en abril de 2024 decidieron ampliar y extender su protesta instalando carpas en el campus universitario.
El alto nivel de politización del movimiento y su rechazo a la complicidad del gobierno de EEUU con el sionismo se refleja en las exigencias de los estudiantes:
- Alto el fuego en Gaza (lo vienen haciendo desde 2023)
- Condena al genocidio por parte de las directivas universitarias
- Que las universidades rompan relaciones con empresas y donantes vinculados con el sionismo
- Que las instituciones dejen de invertir y recibir dinero de compañías e individuos que se benefician del genocidio, el apartheid y la ocupación de Palestina
- Cese a la estigmatización de la protesta y garantías para los estudiantes expulsados.
Queriendo desprestigiar la protesta, inmediatamente sectores del sionismo con presencia en el Congreso, en las facultades y directivas de la universidad, así como Donald Trump y el presidente Biden, cómplices del genocidio que viene cometiendo Israel, se pronunciaron en contra. Lo mismo hizo Netanyahu, principal responsable de la masacre contra los palestinos. Con el cinismo que los caracteriza, todos ellos quieren ocultar los crímenes del sionismo en Gaza usando el viejo truco del “antisemitismo”.
Falsean la realidad, pues muchos de los que protestan son judíos y se posicionan claramente contra del sionismo y el genocidio. Además, la protesta en solidaridad con la causa palestina en las universidades de EEUU, ha permitido unificar a jóvenes musulmanes, cristianos y de otros credos y culturas, mostrando un movimiento democrático, diverso y muy progresivo.
Como resultado de la presión del poderoso lobby sionista existente en EEUU y en una clara violación a la autonomía universitaria, se ordenó la represión policial dentro del campus. Cientos de estudiantes fueron arrestados, sus carpas desmanteladas, y otros fueron suspendidos. Además, para debilitar el movimiento, se impuso la virtualidad en las facultades. Con esto queda al desnudo, una vez más, la violación de las libertades democráticas en EEUU, país que se jacta de su “democracia”.
Contrario a lo esperado, el descontento por las medidas autoritarias y la represión policial no se hizo esperar y como un reguero de pólvora, nuevos campamentos han sido instalados en la Universidad de Columbia y en otras universidades como Harvard, MIT, Yale, la Universidad de Nueva York, Michigan, Washington, entre otras, donde profesores que se han sumado a la protesta en defensa de los alumnos también han sido reprimidos y detenidos.
La chispa encendida por los universitarios de las más prestigiosas universidades de EEUU ha llegado también a Europa, donde estudiantes italianos y australianos volvieron a la protesta y un grupo de alumnos han bloqueado el acceso a la Universidad de Ciencias Políticas de París. La causa que unifica las protestas es el apoyo a los palestinos.
Saludamos y nos colocamos del lado de estas nuevas acciones unificadas del movimiento estudiantil, que hacen parte de las masivas movilizaciones que se vienen realizando en EEUU y Europa contra el nazi sionismo, tensando las relaciones entre EEUU e Israel.
Constituyen un aliento a la lucha de liberación nacional de los palestinos, que ya saludan desde sus campamentos de refugiados a los universitarios.
La solidaridad de los estudiantes de EEUU y Europa con Gaza es un ejemplo a seguir para los jóvenes y el movimiento estudiantil en Colombia, Argentina y Latinoamérica. Unir sus causas particulares a la movilización internacional en rechazo al genocidio sionista sería un hecho sumamente positivo en favor de Palestina, digno ejemplo de resistencia y lucha por la liberación nacional de los pueblos oprimidos.