El cambio Climático y la destrucción de la naturaleza son hechos irrefutables. Por eso, a propósito de la COP16 que organiza la ONU, las potencias y gobiernos del mundo, queremos presentar a los lectores nuestra publicación sobre el tema.
A pesar de que vio la luz en 2019, el análisis y propuestas de salida, se han visto reafirmados por la realidad cotidiana en la que cada vez más suceden catástrofes climáticas e incendios con consecuencias nefastas, tanto para la naturaleza como para la especie humana.
Como el lector podrá apreciar, allí abordamos el cambio climático alejándonos de las visiones superficiales y tratando de ir a las causas de este grave proceso que avanza a diario. Lo hacemos desde una óptica crítica, apoyados en las herramientas aportadas hace años, por el marxismo, que muchos interesados en el tema desafortunadamente, hoy dejan de lado.
A continuación, el Folleto:
Presentación
No hay duda que los incendios que arrasan las selvas de Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia, y que amenaza con propagarse a los demás países de la cuenca amazónica, es uno de los mayores desastres ecológicos para la humanidad. La importancia de este territorio en cuanto a recursos hídricos; su rol en la regulación del clima mundial y en la fertilidad del continente (base del sustento de las comunidades que lo habitan) así como su biodiversidad, han sido ampliamente difundidos por los medios de comunicación.
A la fecha, uno de los principales pulmones del mundo ha sido depredado en un 40%. Más de 500.000 hectáreas del bosque en el Amazonas han sido quemadas para dar paso a las empresas ganaderas, madereras y agroindustriales. “Entre enero y el 21 de agosto se han registrado 75.336 focos de incendio en Brasil, un 84% más que en el mismo periodo de 2018, según datos del Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).”1 La irracionalidad y sed de ganancias de los empresarios tiene en jaque la supervivencia de uno de los bosques más importantes con que cuenta la humanidad para mitigar el cambio climático mundial. Para nadie es un secreto la estrecha relación de los negacionistas con Trump -el jefe de los negacionistas del cambio climático- a quien ha invitado a ser “socio en la explotación de los recursos del Amazonas”.
Y ya sabemos lo que eso significa: que las trasnacionales yanquis que ya están en el territorio, amplíen su área de explotación de los recursos naturales y que otras más puedan instalarse para arrasar a su antojo la selva.
Por su parte, los gobernantes de los siete países más poderosos del planeta, conocidos como el G7, mostrando su “preocupación” por el desastre en la selva amazónica discuten el tema como si este bosque les perteneciera. Estos ricachones, que desde sus mansiones y a miles de kilómetros del lugar de los hechos, pretenden erigirse como voceros legítimos de las poblaciones afectadas con esta catástrofe. ¡Nada más falso e hipócrita!
Las supuestas muestras de buena voluntad hacia la Amazonía, por parte de los representantes de los países que controlan el mundo, esconden sus mezquinos intereses económicos en este territorio. Sus empresas trasnacionales quieren aprovechar el desastre para, en un futuro no muy lejano, entrar a explotar a su antojo los recursos naturales de uno de los territorios más ricos y biodiversos del planeta. Se les hace “agua la boca” el hecho de poder lucrarse del bosque amazónico.
Lo anteriormente planteado nos lleva a fijar la mirada en el desastre medioambiental que está siendo causado por la voracidad de las empresas capitalistas y sus representantes, los gobiernos de los poderosos. Su sed de ganancias no tiene límite y conducirá a la humanidad a la barbarie si los trabajadores y los pobres, que somos los más afectados, no se lo impedimos.
Como contribución para motivar y sustentar las necesarias y urgentes acciones de rechazo y denuncia al tremendo desastre al que asistimos, queremos dar a conocer un análisis e interpretación, desde un enfoque marxista, de las causas de la devastación del hábitat humano como consecuencia del sistema económico y social dominante en el mundo: el capitalismo imperialista. Este texto, elaborado hace algunos años, con los hechos recientes en el mundo, cobra plena vigencia.
Nuestro objetivo, como corriente política, es presentar a nuestros lectores una propuesta de solución de raíz a este grave problema que plantea un nefasto panorama para la naturaleza y la sociedad humana.
Los editores.
1. SEMANA SOSTENIBLE. Bolsonaro niega ser un «capitán Nerón» que quiere incendiar la Amazonía, 2019,0822. https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambien- te/articulo/bolsonaro-dice-que-no-quiere-incendiar-la-amazonia/45459