Toño Ruiz – 25 de Febrero
Han pasado 29 meses de la elección de Gustavo Petro, un triunfo electoral, reflejo distorsionado del estallido social del año 2021 que sacudió el país, tumbó en pocos días al ministro Carrasquilla y su proyecto de reforma Tributaria. Explosión popular inédita que asestó un duro golpe político, tanto al gobierno uribista como a la clase dominante y a sus políticos de los partidos tradicionales.
En él se apoyaron la dirección sindical y la ‘izquierda’ reformista para canalizar el descontento de las masas hacia las elecciones. Gustavo Petro y los dirigentes sindicales y políticos del Pacto Histórico, PH -la coalición que conformaron-, luego de empeñarse en conjurar la protesta y evitar, por múltiples medios, que se intentara tumbar a Duque, pactaron con un sector de la burguesía liberal y lograron frenar la movilización revolucionaria. Convencieron e ilusionaron a jóvenes y a sectores del pueblo trabajador con la promesa de que a través de las urnas y el parlamento se lograría el “cambio” urgente y anhelado, por medio de un gobierno que reivindicaría a los “nadies”, para que pudieran «vivir sabroso”.[1]
En ese marco, cada determinado período de tiempo, los diferentes actores políticos, económicos y sociales del país hacen su propio balance de este gobierno, de acuerdo con los intereses de la clase que defienden. Así lo hace la burguesía opositora, al igual que el sector que lo apoya y el propio gobierno.
Nosotros, que nos ubicamos desde el campo de la defensa irrestricta de los intereses de la clase obrera y de la población económicamente desposeída, hacemos el balance del gobierno, verificando, en los hechos, si las necesidades de la clase trabajadora han sido resueltas o no y hasta dónde.
Veamos cómo son esos balances sobre el gobierno después de transcurridos 30 meses:
Lo que dice el sector burgués de la oposición…
La oposición burguesa representada por el uribismo, Cambio Radical y sectores del partido Conservador, mantienen sus críticas al gobierno, en el escenario político y el parlamento, a partir de hechos ciertos. Para ese sector su balance es negativo. Golpean y atacan al gobierno por el manejo de las finanzas públicas, el sistema de salud, la violencia, el desastre del proceso de negociación de la “paz total” entre otros:
“Oposición cuestionó balance de 2024 hecho por el presidente Gustavo Petro…La alocución del 31 de diciembre del jefe de Estado dejó algunas reacciones políticas”.[2]
“Cuando por fin se estaba terminando de controlar el problema inflacionario, las medidas populistas del gobierno de Petro vuelven a prender las alarmas. Hay que resistir 19 meses más de este mal gobierno”, aseguró el representante a la Cámara Andrés Forero, del Centro Democrático”[3].
“Muy grave el orden público, el sistema de Salud colapsado, la peor crisis económica, la corrupción desbordada, las instituciones amenazadas, no hay gobierno…”[4]
“Un aumento del 9,54% en el SMMLV representa altos costos para el sector empresarial (en todas sus dimensiones formales). El ajuste de las medidas económicas y los recientes anuncios del Gobierno, indican que este año 2025 será un año agitado y en el cual los colombianos más que nunca deberemos estar vigilantes a lo que pueda pasar”.[5]
Ese balance negativo, por supuesto, no tiene que ver con la defensa de las necesidades insatisfechas de las masas desposeídas. En el fondo lo que quieren es avanzar en la pelea por la disputa del gobierno en las elecciones del 2026. Por eso, le han propinado golpes importantes en el Congreso al no haber aprobado leyes muy importantes para el gobierno, aunque recortadas, como la de presupuesto para el próximo año, la reforma laboral, de la salud y la tributaria. Es muy probable que le sigan apretando las tuercas, no para darle un “golpe blando”, como lo ha planteado Petro en varias ocasiones, pero sí, para desgastarlo y debilitarlo políticamente aún más, con miras al proceso electoral apoyados en la grave crisis del gobierno (Link “La crisis del gobierno estalla en TV”), en el congreso y en algunos medios de comunicación.
Opinan los empresarios…y multimillonarios.
Por otro lado, las ganancias de los banqueros, los industriales y los grandes dueños del comercio siguen creciendo. No hay ningún acaudalado empresario que se haya arruinado debido a la aplicación de las limitadas políticas sociales y económicas de Petro. A pesar de las críticas de algunos por el “aumento” del salario mínimo decretado por el presidente y que han calificado como populista, ellos se sienten cómodos[6], pues saben que ese insignificante ajuste que será devuelto en el 2025 con el incremento de los productos básicos de la canasta familiar, los servicios públicos, los costos de la gasolina y del transporte, entre otros. Con este gobierno los dueños del capital saben que no tienen en el fondo de qué preocuparse mientras se les garantice la explotación de los trabajadores y la existencia del ejército de mano de obra desempleada, tal como viene sucediendo.
Más allá de los ataques, es un hecho que durante estos 29 meses del llamado gobierno del “cambio”, esas ganancias se han aumentado, así lo reconoce la prensa burguesa y las instituciones del imperialismo:
“El índice S&P 500, uno de los principales referentes de los mercados bursátiles globales, ha registrado un sólido crecimiento de 23,3% en 2024, impulsado principalmente por sectores clave como servicios de comunicación y tecnologías de la información”.[7]
“Para los últimos 12 meses corte a noviembre, las utilidades del sistema financiero acumulan $135,5 billones, un 23,3 % por encima de la cifra para el mismo periodo el año pasado, cuando fueron de $109,9 billones”[8]
“Durante el primer semestre de 2024 Grupo Argos registró ingresos consolidados de COP 8,2 billones y un ebitda de COP 3,4 billones, creciendo 41% frente al mismo periodo el año anterior. La utilidad neta cerró en COP 6,8 billones y la utilidad neta de la controladora en COP 4,0 billones”.[9]
“El mercado bursátil colombiano ha tenido un 2024 positivo, y se espera que esta tendencia continúe en 2025”.[10]
“En conjunto, todos los colombianos en la lista de multimillonarios de Forbes tienen US$34.700 millones, frente a US$22.300 millones que tenían en 2023, lo que significa que en el último año, estas fortunas crecieron en conjunto un 57,7%, sumando US$12.700 millones”[11].
Por tanto, de acuerdo a los hechos y cifras este gobierno de ‘izquierda’ más allá de los discursos ‘contra la oligarquía’, ha contribuido a desarrollar los negocios y ganancias de los grandes capitalistas, lo cual es imposible sin garantizar la explotación del trabajo ajeno.
Lo que dice el gobierno…
En su balance presentado por en su mensaje de fin de año en 2024el gobierno Petro planteó: “…solo 11 logros de entre muchos…”:
- “Sacó de la pobreza a 2,5 millones de personas durante 2023”.
- “Impulsó el crecimiento de la economía en un 2,9 %. Además, redujo la inflación al 5 % y disminuyó el desempleo en 8,2 %”.
- “Aumentó las cifras relacionadas a la entrega de tierras”.
- “Beneficiará a más de 2,8 millones de adultos mayores con la reforma pensional”.
- “Obtuvo un gran éxito en la realización de la COP 16”.
- “Incrementó el turismo a nivel nacional”.
- “Logró la aprobación del Sistema General de Participaciones”.
- “Continúa la lucha por las drogas dado que en su gobierno se incautaron 848 toneladas de cocaína”.
- “Generó un aumento de 9,5 puntos porcentuales en el salario mínimo”.
- “Redujo en 1,6% el índice de homicidios a nivel nacional”.[12]
El jefe de Estado también resaltó el crecimiento que ha venido reportando la economía colombiana. Con base a los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el mes de octubre ésta habría reportado un crecimiento real del 2,9%, lo que se explica, según Petro, «porque hay más agricultura, más industria y más producción». [13] Es decir, “se explica” porque se ha arrancado más trabajo a los asalariados, “más producción”.
Además el gobierno promete que en el 2025 los “cambios” se van a acelerar, a pesar de la correlación de las fuerzas políticas en su contra en el congreso, las sucesivas crisis internas y las dificultades presupuestales.
A principios de enero de 2025 el gobierno citó a su “cónclave” para, según ellos, balancear, proyectar y acelerar las limitadas reformas que prometió y que, hasta la fecha, en nuestra opinión, tienen pobres resultados en el mejor de los casos y en otros ningún avance.
Nuestro balance…
Nosotros nos ubicamos del lado de las necesidades y las condiciones reales de los trabajadores y las masas marginadas. Por eso hacemos un balance desde los intereses de la clase trabajadora, opuesto al de los burgueses y el gobierno.
El estallido popular y juvenil del 28A de 2021, fue el más importante hecho de la lucha de clases en Colombia, después del paro cívico de 1977. Obtuvo importantes logros parciales, pero como se dijo antes, fue conducido a una campaña electoral en la que prometieron solucionar, con un gobierno progresista las demandas por las que las masas lucharon en el estallido social. Entre esas promesas estaban:
- Reforma Agraria, es decir, entregar tierras a los campesinos pobres.
- Resolver problemas de la profunda desigualdad social como desempleo, educación, vivienda, bajos salarios, estabilidad laboral, salud, educación, carestía.
- Reforma laboral. Condiciones dignas para el trabajo. Relacionado con la ley 50 (C. Gaviria) y Ley 789 de 2002 (A. Uribe).
- Reforma Pensional. Un mejor futuro para los trabajadores y los más pobres. (Todo lo relacionado con la ley 100).
- Reforma de salud. Bienestar y salud digna. (Ley 100)
- Paz total. Atacar el grave fenómeno de la violencia. Frenar los problemas cotidianos de inseguridad en el campo y la ciudad.
- Soberanía nacional. Real independencia del país.
- Un “gran acuerdo nacional”. Con todos los sectores protagonistas de la vida política, económica y social del país.
Como ya vimos, a más de dos años de haber asumido el gobierno, Petro y el sector político que lo ha acompañado dicen que existen “…una serie de avances y logros en beneficio de los más pobres…”,[14] Veamos:
Reforma agraria
En su campaña, Petro prometió entregar 3 millones de hectáreas de tierra para los campesinos pobres, promesa que fue parte de los acuerdos de “paz” del gobierno de J.M. Santos con la Farc en el 2016. Sin embargo, en el 2024 la meta fue recortada hasta 1,5 millones de hectáreas y a noviembre solo se habían adquirido 157.000 hectáreas y de ese rubro solo se han entregado 12 mil hectáreas. El presupuesto inicial para cumplir con esa promesa fue de 4,9 billones de pesos, pero para 2025 se redujo a 1,5 billones.
“Claramente, el Ministerio de Agricultura y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), no van a poder comprar ni entregar 2.7 millones de hectáreas restantes en los 16 meses que les queda de gobierno”.[15]
“No está siendo nada diferente la URT de Petro que la de los anteriores: es un escándalo político«, consideró el director de la Fundación de Paz y Reconciliación (Pares), León Valencia”.[16]
En Colombia los campesinos pobres han sido históricamente víctimas de una estructura de propiedad de la tierra en manos de grandes terratenientes, despojados y desplazados violentamente de sus tierras por ellos y el ejército. Lo que explica el surgimiento de las guerrillas de defensa en los años 50. Y, más recientemente debido a la violencia de los grupos armados -paramilitares, narcotráfico- más de 8 millones hectáreas fueron arrebatadas a sangre y fuego.
Con una ‘reforma’ agraria como la impulsada por este gobierno, pactada con los grandes terratenientes y ganaderos, asesorada por el mismo José Félix Lafouri, para comprarles tierra a precios comerciales, de ser aprobada, no significará una verdadera solución de entrega gratuita de la tierra para el que la trabaja. Sólo algunas migajas que en nada solucionan el derecho ancestral de la tierra para el campesinado pobre del país. No será una justa y real reforma agraria.
Por eso ratificamos lo escrito en nuestro artículo: ¿A un año del gobierno Petro: ¿El Cambio Avanza?
“Una verdadera reforma agraria -como la lograda a través de sus luchas por el campesinado peruano, dirigido por Hugo Blanco- significaría la distribución de la tierra a los campesinos que la trabajen, sin indemnizar a sus despojadores, otorgándoles créditos baratos y asistencia técnica para que puedan cultivar y desarrollar adecuadamente la explotación del campo”[17].
Así, una reforma como la de este gobierno al no proponerse atacar en serio la estructura de propiedad terrateniente existente en el país, en vez de solucionar cabalmente el histórico problema, no hará otra cosa que aplazarlo e incubar nuevos conflictos, despojo y más violencia contra los pobres del campo.
La desigualdad social
Este es un tema que Petro y el Pacto Histórico reiteradamente refieren, para decir que lo están solucionando. Al respecto unas cita describen con objetividad la gravedad de esta situación:
“Si Colombia fueran 100 personas…95 personas sabrían leer y escribir, pero solo 23 habrían llegado a la universidad, 99 personas tendrían electricidad, pero solo 64 tendrían internet. Habría la misma cantidad de gente viviendo en la región Amazónica que consumidores de cocaína. Habría más personas con hambre que personas viviendo en Bogotá.” [18]
“Colombia es el país más desigual de América Latina y el tercero más desigual del mundo entero. Es un país aún inmerso en conflictos internos y que enfrenta grandes brechas sociales entre el campo y la ciudad, los ricos y los pobres, y los hombres y las mujeres”.[19]
Este flagelo tiene su origen en que Colombia ha sido un país dependiente económica y políticamente del imperialismo yanqui, una semicolonia, gobernada desde siempre por una burguesía estrechamente supeditada como socio menor de las trasnacionales extranjeras, particularmente las de los EEUU y con un régimen profundamente antidemocrático, por años dominado por dos partidos el Liberal y el Conservador, alternándose el poder de acuerdo con las condiciones y necesidades de esa clase dominante.
Tal fenómeno, aunque no es exclusivo de este país, ha generado profundas desigualdades de clase en las que una minoría privilegiada de millonarios asociada al capital extranjero, es cada día más rica y la gran mayoría de población trabajadora y pobre que trata de sobrevivir en medio de la explotación, de una grosera discriminación y con grandes sectores sometidos al rebusque.
Una de las banderas del gobierno de Petro en su programa fue el de avanzar en la “justicia social”. Como parte de esa bandera estaba la creación del Ministerio de la Igualdad, dirigido por la vicepresidenta Francia Márquez, además del departamento para la prosperidad social. Pero en mayo de 2024, la Corte Constitucional decidió anular la creación de ese ministerio, con plazo hasta el 2026, es decir no para este gobierno.
La situación es tal que incluso el presidente ha dicho que el ministerio no ha avanzado en los limitados proyectos y ha sido el que menos ejecución ha tenido:
“El presidente Gustavo Petro lanzó fuertes críticas este martes contra el Ministerio de la Igualdad, encabezado por la vicepresidenta Francia Márquez, instando a la cartera a tomar acciones más concretas en relación con las personas para las que fue creado…”[20]
Volviendo a nuestro artículo ¿A un año del gobierno de Petro, el cambio avanza?, cobra relevancia lo siguiente:
“La tarea del recientemente creado Ministerio de la Igualdad, no avanza al paso que las necesidades que las masas exigen y nuevos conflictos surgen por doquier. Por eso, es que muchos trabajadores que votaron por Petro con la esperanza de resolver sus problemas de empleo, educación, vivienda, bajos salarios, estabilidad laboral, salud, educación, carestía, etc., hoy se preguntan: ¿Por qué a pesar de que las noticias muestran que el desempleo se redujo a un solo dígito, 8,2%, cerca de 2,1 millones de desempleados, el salario aumentó 9,54%, que equivale a $1.423.000 y la inflación ha bajado al 5,2 %, según cifras del gobierno, no se avanza en mejorar su nivel de vida y el de sus familias? ¿Por qué a pesar de la ley de matrícula cero para las universidades públicas, sus hijos no tuvieron acceso a ella? ¿Por qué observan que mientras las redes sociales del gobierno hablan de avances en el programa de vivienda (de $3.8 billones, han asignado $1.5 billones), la población más pobre continúa por millones viviendo hacinada, en cambuches o en la indigencia?”[21]
Prometer acabar con la desigualdad sin atacar el fondo de las causas de esa realidad, es decir, sin atreverse a tocar el sistema capitalista semicolonial, es una vana ilusión y un engaño para los explotados y marginados de Colombia. La esencia de esta sociedad es precisamente el aumento de esas desigualdades de todo tipo; es por eso, por lo que el eslogan de la Vicepresidente: “Vamos a vivir sabroso” no es real, es una mentira para adormecer la inconformidad del pueblo pobre y apaciguar las manifestaciones de rebeldía contra el sistema.
La reforma Pensional, laboral y de la salud
Del abanico de las propuestas de reformas del gobierno, Petro prometió sacar adelante las reformas: pensional, laboral y de la salud. Hasta la fecha a 2 años y medio de gobierno, el parlamento solo ha aprobado una limitada y recortada reforma pensional, que mantiene como actor importante del sistema a los Fondos Privados de pensiones, es decir los banqueros. Así, gran oligarquía financiera dueña de los Fondos privados de Pensiones y EPS, se seguirá enriqueciendo a costa de los aportes de los trabajadores y con el trabajo de médicos y demás asalariados del sector.
La reforma laboral está en proceso de discusión en el legislativo, pero al igual que en la pensional, el gobierno la recortó al máximo para poder concertarla con los parlamentarios de la derecha. En esa Reforma se mantienen los contratos a término fijo, los despidos a discreción de la patronal, la persistencia de los extenuantes horarios laborales, el recorte del horario de las horas extras, entre otros. Además como algo escandaloso, se excluyeron los derechos colectivos (de sindicalización, de negociación y de huelga) y se mantienen solo algunos de los individuales. Una clara traición a los derechos de los trabajadores.
Una reforma laboral progresiva tendría, como mínimo que derogar la ley 50 de 1990 que eliminó muchos derechos, que aunque limitados, estaban en el Código Sustantivo del Trabajo de esa época.
El proyecto inicial del gobierno sobre la reforma al sistema de salud, también recortada por las concesiones del gobierno a la burguesía dueña del negocio de las EPS y clínicas e IPS privadas, fue negado por el congreso [22] en su primera versión. Posteriormente el Ejecutivo presenta otro proyecto al que denomina: “Reforma a la salud 2,0”, que se está debatiendo en la Cámara de Representantes. En este nuevo proyecto no se van a eliminar las EPS, que seguirán funcionando “si lo hacen bien”. Se transformarán en “gestoras de salud”[23], tal como lo anunció el Ministro del ramo. Será un simple maquillaje con un cambio de nombre, y la la salud seguirá como mercancía y los dueños de las EPS se sigan enriqueciendo a costa del bolsillo de los usuarios. Según algunos congresistas, en el Senado “su aprobación es muy incierta”.[24]
La alternativa para los trabajadores de Colombia es la derogatoria de la ley 100 que privatizó la prestación del servicio. La salud debe ser gratuita para los sectores más pobres y financiada por el Estado, sin la injerencia de la oligarquía y sus poderosos grupos económicos que solo buscan su enriquecimiento.
En conclusión, ninguna de las reformas, de las que tanto se ufanan el gobierno y sus amigos, responden cabalmente a las verdaderas necesidades que las masas en el estallido social de 2021, levantaron como justas y necesarias.
También sobre este tema, es necesario reafirmar lo escrito en nuestro balance a un año del gobierno:
“Sobre las reformas a las pensiones y a la salud, el trabajador crítico debería preguntarse si la oposición a dichas reformas, por parte de los ricos y sus politiqueros, busca presionar al gobierno para que rebaje sus tibias pretensiones de ceder algo a los pobres, para que los ricos puedan seguir disfrutando de sus jugosas ganancias. Y como Petro ha dicho que quiere “desarrollar el capitalismo”, continúa cediendo a las exigencias de los poderosos, y derechiza cada vez más su política en favor de éstos”. [25]
La “Paz total”
Más allá de que este gobierno, al igual que los anteriores, se propuso aprovecharse de las ilusiones de la población en que es posible vivir en “paz” bajo este sistema injusto y decadente, además de presentar las negociaciones con las guerrillas y paramilitares como sinónimo de esa “paz” , ésta es una de las banderas centrales del actual presidente Petro. En su plan de gobierno se plateaba:
“Nuestro objetivo es superar la violencia y generar una cultura de paz para alcanzar la paz completa y el buen vivir de la población, por ello cumpliremos a cabalidad los acuerdos de paz con las FARC y retomaremos las negociaciones con el ELN para finiquitar la existencia de la insurgencia armada en Colombia a partir del diálogo político. Implementaremos un proceso pacífico de desmantelamiento del crimen organizado mediante la vía del diálogo y sometimiento a la justicia de los diversos grupos multicrimen y organizaciones ligadas al narcotráfico, cambiaremos el paradigma de la guerra contra las drogas por el de la regulación y garantizaremos la reparación integral de las víctimas”[26]
No obstante en el reciente Concejo de Ministros televisado del 4 de febrero de este año, la ministra de Justicia planteó:
“La población hoy está sintiéndose en una inseguridad permanente bajo el fuego de grupos que no entienden, algunos, la bondad del proceso de paz y otros que se aprovechan de esa bondad del proceso de paz”. [27]
“Me encuentro en una sin salida porque como ministra tengo unas capacidades y unos límites. Hay momentos que la gente abusa y abusa de manos tendidas. Hay que tener claro cuáles son los criminales que actúan por oferta y demanda”[28],
Las llamadas mesas de negociación con los grupos armados están suspendidas, los hechos recientes en el Catatumbo, territorio donde se libra una feroz batalla entre ELN y disidencias de las FARC o paramilitares por el control del cultivo y comercialización de la coca. Además de la violencia en el Cauca, Nariño, Choco, entre otros, en los que los campesinos pobres han sido obligados a huir de sus parcelas, los asesinatos de líderes sociales y el accionar permanente de la delincuencia común que actúa en las grandes ciudades, junto con la incapacidad del gobierno para cumplir con lo prometido, comprueba que esa propuesta tímida de “paz total”, con “gestores de paz” como el ex-paramilitar Salvatore Mancuso, arroja unos pésimos resultados.
El gobierno quiere solucionar esas grave crisis de forma equivocada con medidas como el decreto de “Estado de Conmoción Interior”, en vez de proponerse enfrentar la raíz del conflicto, luchando por implementar una política estatal de legalización de la droga, que podría afectar el lucrativo negocio del narcotráfico, que también se beneficia el imperialismo. Ya que la paz en el capitalismo es algo imposible de lograr, donde el afán de ganancias de todos los negocios incluido el de las drogas psicoactivas, la explotación de los trabajadores y la opresión de las minorías así como la falta de libertades democráticas, no se pueden enfrentar con tibias reformas que beneficien o mejoren las condiciones sólo transitoriamente la vida de los pobres. Por ello esa política, hasta ahora, es un fracaso total.
Ya lo decíamos en nuestro balance a “Un año del gobierno…”:
“Esta política de ´Paz Total¨ cuenta con el aval de los imperialismos norteamericano y europeo y con la incorporación a ella de dos miembros de la ultraderecha colombiana: José Félix Lafourie y Salvatore Mancuso como voceros del gobierno, responsables, el uno política y el otro militarmente, de innumerables masacres contra campesinos y líderes sociales. Incorporación que es bien vista por los gobiernos tanto de derecha como de “izquierda”, nacionales y extranjeros, pero que debería ser motivo de escándalo nacional e internacional. Es como si para integrar la comisión qué realizó los Juicios de Núremberg se hubiese incorporado a uno o varios de los principales líderes del nazismo…
… Los hechos muestran que la política de “paz” de este gobierno no podrá lograr un futuro de tranquilidad y prosperidad para todos los colombianos, y que su objetivo reaccionario es la defensa de un régimen injusto y violento contra los trabajadores y los pobres para mantener esta sociedad capitalista, basada en la explotación, el hambre y la miseria, al servicio de un pequeño grupo de potentados capitalistas.[29]
Sumisión al imperialismo
Petro ha asumido algunas posturas positivas respecto de las políticas del imperialismo y su injerencia política, económica y militar, sobre todo en las semicolonias, que objetivamente hay que valorar. Aunque sin atreverse a criticar el firme apoyo de EEUU a la limpieza étnica de Gaza, la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel y sus críticas a Netanyau por el genocidio y limpieza étnica contra el pueblo Palestino, la invasión de EEUU en Irak, y su reciente negativa a recibir encadenados a los inmigrantes nacionales expulsados por el gobierno de Trump, han sido pasos en una dirección correcta, así luego vacile y retroceda, como en el caso de los expulsados que terminó aceptando.
Lamentablemente en su mayoría han sido discursos y mensajes para la clientela. Su aparente política antimperialista no va a fondo, es inconsecuente, a causa de ser un gobierno defensor, en últimas, de los intereses de los empresarios colombianos asociados a la potencia del norte. Por eso no se atreve a confrontar con medidas serias al amo imperialista.
Porque las decisiones de administración Trump no son hechos aislados, sino parte de una estrategia más amplia que busca reforzar la hegemonía imperialista de Estados Unidos mediante el endurecimiento de las políticas migratorias y un claro desprecio hacia los países del llamado “Sur global”, las semicolonias. Esta agenda de dominación y subordinación no solo exacerba las tensiones internacionales, también vulnera los derechos de los pueblos oprimidos.
Las burguesías de las semicolonias latinoamericanas, por más “progresivas”, que se autodenominen, como la que representa el gobierno de Petro, no les interesa desarrollar una verdadera resistencia a las ofensivas del imperialismo. El enfrentamiento ha sido siempre esencialmente retórico. Y en las últimas décadas, aun a pesar de los discursos progresistas sobre la “dignidad de los pueblos”,[30] la subordinación a las políticas imperialistas sigue latente. Mucho menos les interesa llamar a los pueblos a movilizarse y luchar contra las agresiones de Trump y por su segunda independencia.
Así, en el marco de algunas posturas positivas, Petro ha avanzado en su agenda subordinándose al imperialismo norteamericano y, en menor medida, a otros imperialismos. Sus relaciones han sido fluidas y el programa de gobierno ha sido bien visto y aceptado por las superpotencias. Estas acciones reflejan la arrogancia imperialista de Trump, pero también evidencian los límites de la ‘dignidad’ y la resistencia del gobierno de Petro para enfrentar esa prepotencia.
Es por eso, por lo que los trabajadores y pobres deberían sospechar de un gobierno que con su actuar hasta ahora ha demostrado ser un gran aliado de los imperialismos, en especial del norteamericano. Lo cual confirma que no se trata de un gobierno nacionalista serio. Un pigmeo al lado de gobiernos nacionalista burgueses que sí se atrevieron a enfrentar a las potencias, como Perón (Argentina), Nasser (Egipto), un Velasco Alvarado (Ecuador) o un Chávez en su etapa inicial. Más allá de algunos fogonazos, no está por luchar en serio por la defensa del país ante la agresión colonizante de Trump.
El “gran acuerdo nacional”
El presidente Gustavo Petro ha manifestado en varias ocasiones como uno de sus ejes programáticos, en el marco del gobierno del “cambio” y para su plan de “desarrollar el capitalismo”, es la implementación de un gran “Acuerdo nacional”. Un gran “pacto” con el fin de “dejar atrás una larga historia de violencia política y polarización…”. Ha insistido en su propuesta de ese Acuerdo Nacional con «los diversos sectores de la sociedad colombiana…mirando caminos comunes que nos permitan transformar la historia de Colombia para tener un país más justo, más libre, más igualitario, no más desigual”.[31]
La propuesta del mandatario busca “la posibilidad de construir una nación sobre el principio de la justicia, la paz, en lugar de traquetear, ayudar a que el pueblo de Colombia salga adelante”.[32]
Ese acuerdo, dijo, “lo proponemos aún hoy a quienes en las montañas aún disparan y a quienes desde los bancos aún se llenan sus bolsillos de dinero”.
“Si el camino es el acuerdo nacional hablamos con franqueza, acordamos, no de espaldas al pueblo, sino con el pueblo. Pero si el camino es el golpe de estado, nuestro deber es defender la democracia hasta el último segundo de la vida”.[33]
Y dice que esos ‘nobles’ propósitos de «libertad, justicia, paz y democracia» se logrará amarrando al pueblo trabajador a los políticos representantes de los partidos de los grandes empresarios responsables de que esa haya sido negado por los años de los años en el país. Así su política colaboracionista, es aliarse con sectores de la burguesía como el santismo -Benedetti, Roy Barreras- y los liberales samperistas que desde el gobierno o desde el ministerio del interior -Alfonso Prada, Luis Fernando Velasco, Juan Fernando Cristo- han servido como “mediadores” en ese proceso es decir como ‘caballos de Troya’ de la clase dominante del país, al interior del gobierno.
Como resultado hoy vemos que ese “gran Acuerdo Nacional” pactando con sectores de la burguesía, en una clara alianza interclasista, no ha llegado a ningún logro favorable a quienes lo votaron. Por el contrario, la profunda crisis que vive actualmente el gobierno ratifica que, en el marco capitalista imperialista -Colombia no es la excepción- es imposible lograr acuerdos de conciliación de clases como vía para conseguir la paz social y económica para la mayoría de la población que vive en la miseria.
Hoy, a la luz de los hechos, después de que muchos honestos electores de la clase trabajadora y sectores populares que con su voto depositaron su confianza e ilusiones para que Petro triunfara, ilusionados por la burocracia sindical y política de los reformistas de la llamada “izquierda democrática” y del Pacto Histórico, en un frente de conciliación de clases con promesas de cambio, es válido preguntarse: ¿Ha cambiado sensiblemente la situación de hambre y miseria en la que históricamente ha vivido la mayoría de los Colombianos? ¿Los llamados “nadies” han logrado ser reconocidos, social, política y económicamente? ¿Las condiciones de violencia e inseguridad, que principalmente afectan a los más pobres, han mejorado o empeorado?, ¿Se ha logrado distribuir gratuitamente y de forma equitativa la tierra para el que la trabaja? ¿El sistema de salud como servicio a cargo del Estado y no como lucro de capitales privados, se ha implementado, o siguen los dueños del negocio enriqueciéndose?, ¿Han dejado de gobernar al país los mismos que lo han hecho desde hace cientos de años?, ¿Es este realmente el gobierno del cambio?, ¿Es verdad que el gobierno quiere el cambio, pero no lo han dejado? Las respuestas a estas y muchas otras preguntas están en los mediocres resultados que el gobierno del “cambio” ha entregado hasta la fecha.
Afirmamos una vez más, que a dos años y medio del gobierno Petro, los cambios prometidos a los sectores populares, a la juventud y a los trabajadores son una trampa y un engaño del gobierno y la burguesía. Los “nadies” están hoy más empobrecidos, pero a la vez en un gran porcentaje, desilusionados. La élite oligárquica sigue siendo poderosa y rica, a costa de la miseria y la explotación de las mayorías.
Cómo se logran los cambios?
Los dirigentes sindicales y políticos del Pacto histórico siguen tratando de convencer a las masas de que los necesarios cambios provendrán de la aprobación de las “reformas” recortadas y concertadas en el parlamento burgués, que solo serán aprobadas si se limitan aún más, de tal forma que para la burguesía no implique mermar sus ganancias y además se les da mayor mermelada a los politiqueros de turno.
Ahora, después de la crisis que estalló por la presencia de Benedetti como jefe de Gabinete, en vez de pedir su salida del gobierno y antes que oponerse a su designación como ministro del Interior, por el contrario ‘huyen hacia adelante’. Antes que rectificar, se empeñan en ocultar lo sucedido. Y ahora promueven una llamada “Agenda de movilizaciones populares por las reformas y la paz” utilizando de manera abusiva, fechas de lucha como el 8 de marzo o el 1° de Mayo, para realizar marchas electorales de apoyo irrestricto al gobierno presidido por Benedetti, ese corrupto y repudiado personaje.
En tanto, la ‘indignación’ de la ministra de Ambiente o el Jefe de Planeación y otros, no pasó la prueba de los hechos. Sólo les alcanzó para aspirar a recibir nuevos cargos en el gobierno y persistir en el co-gobierno con Benedetti y otros políticos similares, voceros todos de clases enemigas a los intereses de los trabajadores y los oprimidos.
Con ‘su agenda de movilizaciones’ de claro tinte electoral y en apoyo a este gobierno encabezado por Petro junto a gamonales y políticos burgueses -Benedetti, Roy barreras, Saravia, Cristo, entre otros-, los dirigentes sindicales de FECODE, las centrales obreras y sindicatos así como los de la “izquierda” reformista, están engañando de nuevo a las masas que se levantaron en una justa lucha contra la miseria y contra la burguesía, en el estallido social y juvenil de 2021.
Tal conducta política de los dirigentes sindicales adictos al gobierno, no merece sino ser repudiada por cualquier maestro, obrero o joven luchador serio y consciente.
Por el contrario esas direcciones sindicales están ante el desafío de actuar de manera independientemente del gobierno. De colocarse, como es su deber, del lado de sus afiliados que dicen representar, de los trabajadores y las masas populares, para defender con la movilización, el paro y la lucha la solución real a sus necesidades, dado que las mentadas reformas del gobierno ni siquiera apuntan a ello.
Los cambios no surgirán de tibias reformas transadas con políticos tradicionales en el corrupto parlamento burgués. Eso es una utopía. Solo la lucha directa de las masas en las calles, independiente de esos politiqueros y del gobierno, permitirá que se avance en la solución de las críticas condiciones que los trabajadores y marginados han padecido debido a la voracidad de los que siempre han mantenido el poder.
Ese es el camino. Así lo demostró el magisterio con el Paro nacional y toma de Bogotá contra el proyecto de “Ley Estatutaria de la Educación” que fue derrotada con el paro en las calles, muy a pesar de la ministra, de los congresistas “progresistas” del Pacto Histórico y de la dirección de la FECODE. Y esa es la ruta que podrían seguir los trabajadores del Ministerio de Trabajo, de Nestlé y en general los asalariados, para alcanzar las reivindicaciones aplazadas por este gobierno y sus defensores. Los justos, necesarios y anhelados cambios únicamente se podrán conseguir con la transformación de esta sociedad a través de la lucha independiente y revolucionaria de las masas oprimidas y explotadas, en férrea confrontación a través de la movilización, hasta derrotar a la burguesía.
[1] Ese estallido fue la “expresión de la enorme bronca contra los partidos burgueses, particularmente el uribismo, de los más de tres millones de personas de clase media que cayeron en la pobreza en el 2020 y del pueblo trabajador harto de soportar sueldos miserables, sobrecarga laboral, desempleo, la violencia estatal y paramilitar, la corrupción, y un largo etc. Problemas agravados con el manejo desastroso de la pandemia…”.Ver: https://opcionmarxistainternacional.com/petro-un-gobierno-diferente/ 24 septiembre 2022.
[2] https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/oposicion-cuestiono-balance-de-2024-hecho-por-el-presidente-gustavo-petro-3414040
[3] https://www.elespectador.com/politica/salario-minimo-2025-oposicion-califico-el-incremento-como-una-medida-populista-y-petro-respondio-noticias-hoy/
[4] https://www.infobae.com/colombia/2024/12/30/expresidente-del-congreso-hizo-negro-balance-del-gobierno-de-gustavo-petro-en-2024-termina-peor-que-2023/
[5] https://www.elnuevosiglo.com.co/politica/partidos-critican-balance-del-presidente-petro-sobre-la-gestion-de-2024
[6] «Es totalmente elevado y populista»: Fenalco sobre aumento del salario mínimo 9,54%”. https://www.noticiasrcn.com/economia/aumento-de-salario-minimo-de-2025-es-populista-y-elevado-fenalco-789990
[7] https://www.larepublica.co/globoeconomia/los-sectores-con-el-mejor-desempeno-en-el-indice-s-p-500-en-2024-4034804
[8] https://www.valoraanalitik.com/estas-fueron-las-entidades-del-sistema-financiero-colombiano-con-mayores-ganancias-a-noviembre-de-2024/#:~:text=Las%20industrias%20que%20componen%20el,de%20actualidad%20del%20sistema%20financiero.
[9] https://www.grupoargos.com/noticias/grupo-argos-registra-ganancia-neta-de-cop-26-billones-por-desinversion-en-nutresa-y-presenta-crecimiento-del-41-en-su-ebitda/
[10] https://www.elcolombiano.com/negocios/cuales-son-los-mejores-dividendos-de-empresas-colombia-en-2025-HO26392317
[11] https://forbes.co/2024/04/12/editors-picks/los-mas-ricos-de-colombia-de-2024
[12] https://colombia.as.com/actualidad/el-balance-de-presidente-petro-sobre-su-gobierno-en-2024-estos-son-los-logros-que-mas-destaco-n/
[13] https://www.portafolio.co/economia/gobierno/los-avances-del-gobierno-que-destaco-el-presidente-petro-en-su-mensaje-de-fin-de-ano-620787
[14] https://www.youtube.com/watch?v=GQAMh62QaoE
[15] https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/indalecio-dangond-b-/las-cuentas-claras/
[16] https://www.portafolio.co/economia/gobierno/restitucion-de-tierras-durante-gobierno-petro-se-han-entregado-menos-hectareas-que-en-la-administracion-de-ivan-duque-603449
[17] https://opcionmarxistainternacional.com/a-un-ano-del-gobierno-petro-el-cambio-avanza/?
[18]https://www.instagram.com/reel/DD8EVAsSG_K/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA%3D%3D
[19] https://www.lasillavacia.com/especiales/asi-se-ve-colombia-en-100-personas/
[20] https://www.eluniversal.com.co/colombia/2024/12/24/petro-cuestiona-al-ministerio-de-la-igualdad-por-falta-de-ejecucion/
[21] https://opcionmarxistainternacional.com/a-un-ano-del-gobierno-petro-el-cambio-avanza/?
[22] “La Comisión Séptima del Senado de la República confirmó el hundimiento de la polémica reforma a la salud. Tras haber superado dos debates en la Cámara de Representantes, esta no pudo tener un trámite exitoso en la corporación, y se quedó en su tercera discusión en el legislativo, luego del trabajo que realizaron algunos de los senadores de la oposición, con el apoyo de sus pares independientes” https://www.senado.gov.co/index.php/el-senado/noticias/5357-en-la-comision-septima-del-senado-se-hundio-la-reforma-a-la-salud.
[23] El principal ajuste es que con esta nueva versión las EPS seguirán funcionando. Si bien se mantiene su cambio de nombre a “gestoras de salud y vida”, como ha propuesto el Gobierno. https://elpais.com/america-colombia/2024-04-25/la-reforma-a-la-salud-revive-en-una-nueva-version.html
[24] Bancadas anuncian pelea para hundir el proyecto de reforma a la salud. https://www.elnuevosiglo.com.co/politica/bancadas-anuncian-pelea-para-hundir-el-proyecto-de-reforma-la-salud
[25] https://opcionmarxistainternacional.com/a-un-ano-del-gobierno-petro-el-cambio-avanza/?
[26]https://observatorioplanificacion.cepal.org/sites/default/files/plan/files/Programa%20de%20Gobierno%20Gustavo%20Petro_.pdf
[27] https://www.elcolombiano.com/colombia/consejo-de-ministros-ministra-justicia-cuestiono-paz-total-presidente-petro-CC26534024
[28] Ídem.
[29] https://opcionmarxistainternacional.com/a-un-ano-del-gobierno-petro-el-cambio-avanza/?
[30] «Si nos arrodillamos, perdimos el sentido de la nación, el pueblo y su dignidad. Es decir, estamos diciendo históricamente que invitamos al rey, que fue un error haberlo sacado de aquí, que fue un error ser una república soberana. Y no, o por lo menos tendrán que matarme a mí primero. Este gobierno no se arrodilla», señaló el mandatario”. https://www.exitosanoticias.pe/mundo/gustavo-petro-si-nos-arrodillamos-ee-uu-hemos-perdido-sentido-nacion-n144548
[31] https://www.presidencia.gov.co/prensa/Paginas/Presidente-Petro-aseguro-que-propusimos-un-acuerdo-nacional-y-creyeron-que-240912.aspx
[32] Ídem
[33] Ídem
