Saludamos la decisión de las organizaciones sindicales del ICBF y el Sindicato de Defensores de familia que exigen derechos fundamentales como la ampliación de la planta de trabajadores y las garantías básicas en la atención de las familias, niños y adolescentes. La inestabilidad laboral es permanente en esta institución lo que conlleva a sobrecargas laborales insostenibles para los trabajadores.
Apoyamos y nos solidarizamos con esta justa lucha y llamamos a la CUT y demás centrales a que tomen acciones para lograr la solución de las exigencias de estos valientes luchadores.
¡Viva el paro nacional de 48 horas: 25 y 26 de Julio!