H. Huarcaya – Junio 25 de 2023
Desde el pasado 16 de junio masivas y combativas protestas se desarrollan en Jujuy, la provincia del norte de Argentina limítrofe con Bolivia. Como reseña la prensa “una movilización popular…inusual en los últimos años”[1]
Los reclamos son cuantiosos y diversos. Los pobladores se unieron a los docentes que venían en huelga desde antes, así mismo se unieron los mineros a las demandas de aumento salarial y mejores condiciones laborales. “Los docentes no son los únicos que necesitan un aumento”, explicó uno de los mineros. Por su parte los trabajadores de diferentes hospitales de la capital jujeña, se sumaron a la protesta, también, por solución a sus propias demandas: “De la reforma, la verdad, no sé. Pero necesitamos un aumento”, explicaba una empleada del Hospital Pablo Soria.
Esta lucha, en esa región con menos recursos que otras del país, saca a la luz la calamitosa situación general de Argentina. Donde la inflación llega a más del 100% anual, mientras el gobierno, está endeudado y atrapado en compromisos colonizantes con el Fondo Monetario Internacional, FMI. Organismo que ubicó la economía argentina en el segundo lugar regional de mayor subida de precios, por detrás de Venezuela. Situación que, si bien viene de anteriores gobiernos, durante el gobierno de “izquierda” de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, antes que aliviarse o solucionarse, se ha agravado seriamente, arruinando el otrora alto nivel de vida de la población en ese rico país.
El detonante de las protestas fue el repudio de la reforma parcial de la Constitución de Jujuy, auspiciada por el gobernador del partido burgués Unión Cívica Radical, UCR, Gerardo Morales, en alianza con la coalición electoral del expresidente Macri y de un sector del partido Peronista, cuya facción de “izquierda”, el kirchnerismo, está a la cabeza del gobierno nacional del país.
La presión de la movilización logró un avance. El domingo 18, Morales anunció que daba marcha atrás con dos artículos, pero mantiene los demás puntos de la regresiva reforma. En particular la “prohibición de cortes de calles y cortes de rutas [bloqueos], así como toda otra perturbación al derecho a la libre circulación de las personas y la ocupación indebida de edificios públicos en la Provincia”, los cuales, hacen parte de una política autoritaria contra las libertades democráticas, para impedir y reprimir las protestas, como en efecto ya está sucediendo.
Por ello, la respuesta del gobierno provincial a las demandas del pueblo trabajador, fue una brutal represión. El asesinato de un adolescente, 40 heridos y 25 detenidos es hasta ahora el saldo. Parecen seguir el libreto de otros gobiernos, como el de Dina Boluarte y la oligarquía peruana, para sofocar las protestas y abrir paso a los negocios y ganancias, de los empresarios.
El litio está en el trasfondo de la disputa
Además, la contrarreforma de la Constitución está relacionada con la explotación del litio que saqueará el país y arrasará con los derechos de los pueblos originarios “Hay muchas comunidades que ya están viviendo el daño en el agua por la extracción minera”, declaró una activista. “En América Latina se encuentra el 60% del litio del mundo, concentrado principalmente en Argentina, Chile y Bolivia”.[2]
La contrarreforma busca reforzar el régimen para impedir las protestas que motiven la aplicación de los acuerdos hechos por el gobierno argentino para explotar el litio-[3]
Argentina, junto con Chile y Bolivia[4]encabezan la lista de los 10 países con mayores reservas de litio en el mundo. Acuerdos que significan la mayor sumisión y entrega a los intereses imperialistas.
Así, en el fondo, la contrarreforma pretende despejar el camino a la extracción voraz de las trasnacionales mineras de Estados Unidos, Australia, Canadá y China, que actualmente tienen proyectos de explotación del precioso mineral y a las que se sumarían las europeas, que están detrás de hacer acuerdos, para el saqueo del litio. Es el escenario de la disputa mundial por los recursos claves en la fabricación de celulares, para las baterías de los coches eléctricos y la tecnología necesaria para las energías renovables.
Se trata de un escenario de feroz competencia con China y entre las transnacionales imperialistas, por hacerse a los valiosos recursos naturales de la región. Por ello, la máxima representante de la Unión Europea, Ursula Von Der Leyen, quien recientemente estuvo en Brasil, Argentina, Chile y México, afirmó “Europa está de vuelta en América Latina”. La atención está en el litio y el hidrógeno verde latinoamericano, que actualmente Europa debe importar mayoritariamente desde China.
Gira que estuvo antecedida por la del canciller ruso, Lavrov, que muestra las agudas disputas existentes entre las potencias, tanto por recursos como por áreas de influencia. Ofensiva colonizante que avanza de la mano de los diferentes gobiernos, encubierta bajo un discurso ambientalista y ecologista de los imperialismos. El objetivo de todos en la región, es garantizar quien se queda con los negocios o quien saca la mayor tajada, para sus respectivas trasnacionales.
Condena a la represión y plena Solidaridad con las protestas
Las movilizaciones en Jujuy ponen de presente la necesidad urgente de una campaña de condena a la represión del gobierno y de exigencia de la más amplia solidaridad con esa lucha, por cuenta de organizaciones democráticas, sindicales, indígenas y populares de América Latina. Las manifestaciones y acciones de solidaridad en Buenos Aires, la capital del país, son pasos en la dirección correcta, que, de ser ampliados y replicados en otros países del continente, podrían abrir camino de un “horizonte de puños en alto” que ameritan como respuesta, los paquetazos y políticas de ajuste que los gobiernos capitalistas del mundo -tanto de derecha como de izquierda-, que quieren seguir descargando sobre los hogares obreros y populares los costos de sus crisis, para recuperar sus ganancias, lastimadas por la Pandemia y la guerra de rapiña en Ucrania.
[1] https://www.eldiarioar.com/politica/arde-jujuy-detras-causas-politicas-e-intereses-sociales_1_10312584.html
[2] Ídem.
[3] En el país sudamericano operan las compañías mineras Livent (Estados Unidos) y Sales de Jujuy (integrada por las empresas Orocobre Limited, Toyota Tsusho Corporation y el gobierno de Jujuy).
[4] A fines de enero la empresa estatal Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) firmó un convenio con el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC), para la instalación de dos complejos industriales en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro). Explotación de litio: así lo hacen Chile, Bolivia, Argentina y México. Cecilia Barría – BBC News Mundo. Portafolio. Mayo 04 2023.