El próximo 16 de noviembre, el régimen cubano pretende juzgar a la historiadora y profesora cubana Alina Bárbara López H., por el supuesto delito de «desobediencia». Su “delito” ha sido mantener su protesta personal en un parque emblemático de la ciudad de Matanzas, ejerciendo su derecho a la libre expresión y la crítica.

De nuestra parte, rechazamos categóricamente este juicio a la profesora y su criminalización. Exigimos el cierre de su proceso penal y el cese de la persecución política contra ella. El no coincidir completamente con las opiniones políticas de Alina López, no constituye obstáculo para apoyar de forma irrestricta la campaña en su defensa. Por eso publicamos el texto de la campaña, que ha sido suscrito por más de setecientos académicos, artistas, intelectuales, personalidades, activistas de izquierda y demócratas tanto de Cuba, como de América Latina y otras latitudes. Y solicitamos a nuestros lectores suscribirlo. “Quien desee sumarse puede contactar y dejar su nombre y apellidos, su profesión u ocupación, si así lo decide, al correo justicialinab@gmail.com

Con esta persecución judicial y política quieren acallar no sólo a la profesora Alina. Quieren intimidar a todos aquellos intelectuales y académicos cubanos que discrepan y denuncian la ausencia total de libertades democráticas, cercenadas por un régimen que se ampara en la existencia real del criminal bloqueo yanqui, para acusarlos de delitos inexistentes, reprimir, castigar y perseguir a quienes se expresan contra su régimen burocrático y totalitario, que cínicamente se reclama “comunista”. Lo hacen con el fin de sofocar también todas las protestas y reclamos de la población, ante la grave situación social de hambre, carestía y miseria que padecen, mientras los miembros de la burocracia gobernante y sus incondicionales, disfrutan a manos llenas de un mundo de privilegios.

Ese régimen político autoritario imperante en el país y sus autoridades judiciales, instauraron el delito de opinión. Así, desde siempre, acallaron a los opositores a sus arbitrariedades, acusándolos, por igual, de ser “enemigos de la revolución”. Así actúa la casta burocrática dirigente para ocultar el haber llevado el país al callejón sin salida actual y a la pérdida de las conquistas alcanzadas con la revolución.

Con actos de represión política como este contra Alina Bárbara, que ejercen a diario, dan argumentos y facilitan al imperialismo y los reaccionarios, desprestigiar la causa de los trabajadores y el socialismo obrero. Y eliminan cualquier oposición a sus planes de plena restauración capitalista en la Isla y lucrase con ello. Actúan igual y se miran en el espejo de los “comunistas” chinos.

La campaña contra la judicialización de la profesora Alina hace parte de la exigencia de libertad de todos los presos políticos, incluidos los encarcelados como castigo por su participación el estallido de indignación popular del 11J y, desde nuestro punto de vista, pueden abrir paso a una salida progresiva y revolucionaria para impedir que Cuba siga retrocediendo y el imperialismo logre sus objetivos de dominarla completamente y convertirla en parte de su patio trasero, para sus negocios y saqueo.

El no compartir todas las opiniones políticas de la profesora Alina o las de quienes están presos por razones políticas, no nos impide exigir pleno respeto a su derecho a expresarlas sin ser reprimidos. Nos colocamos del lado de los oprimidos en su causa justa contra los opresores y su régimen.

A continuación, el Texto de la campaña:


CubaxCuba 

NO HAY NEUTRALIDAD POSIBLE CUANDO

DE UNA INJUSTICIA SE TRATA

Escrito por Junta Directiva – 16 oct. 

«Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor», sentenció el clérigo sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu. El próximo 16 de noviembre, a las 9:30 de la mañana, en la Sección de lo Penal del Tribunal Municipal Popular de Matanzas se cometerá un acto de injusticia: será juzgada por el supuesto delito de «desobediencia» la historiadora y profesora cubana Alina Bárbara López Hernández. 

La acusación de «desobediencia» se debe a que la profesora se negó a asistir a una citación hecha por la PNR que no cumplía con las formalidades legales que la ley establece: carecía de fecha, hora y motivo por el cual debía comparecer. 

Aunque, lógicamente, el fallo del tribunal no se conocerá hasta ese día —si bien no es difícil intuirlo dadas las evidentes fallas al debido proceso que han sido admitidas por la Fiscalía sin pudor alguno y por el tribunal al iniciar, pese a ellas, el proceso penal—, el hecho puede catalogarse a priori de injusticia, en tanto lo es juzgar a un ciudadano por ejercer sus derechos consignados en la Constitución de 2019. Esto es además absolutamente ilegítimo. 

La profesora —que había sufrido el pasado mes de abril el acoso de agentes de la Seguridad del Estado, quienes llegaron incluso a perpetrar una agresión física contra ella y miembros de su familia—, es víctima de un sistema que discrimina por motivos políticos y criminaliza el disenso, aunque con ello viole sus propias normas jurídicas. 

¿Se garantiza la seguridad del Estado cubano atacando con la fuerza pública a los ciudadanos a quienes debería proteger? ¿Necesita defenderse un Estado Socialista de Derecho de quienes ejercen los derechos constitucionales cuyo disfrute pleno tendría que garantizar? 

Lamentablemente, la intelectual no es la única que en la Isla sufre la violación de sus derechos. También por razones políticas, cientos de ciudadanos cumplen elevadas penas; otros sufren discriminación, acoso y disímiles formas de intimidación y castigo, mientras decenas han debido exiliarse huyendo de variadas formas de violencia estatal. 

Ayer fueron ellos, hoy es la profesora, mañana puede ser cualquiera de los habitantes de Cuba, a cuyo pueblo se pretende dirigir, contrario a la máxima martiana, «como se manda un campamento». Pero Cuba es, y siempre deberá ser, de todos los cubanos; no es pedestal de grupo alguno. 

Por todo lo dicho, rechazamos el acoso y la criminalización a la profesora Alina Bárbara López Hernández y exigimos el cierre de su proceso penal. Asimismo, reclamamos la excarcelación de los presos políticos, el cese de la discriminación política y demandamos la articulación y cumplimiento de los derechos que garantiza la Constitución cubana de 2019.  No hay neutralidad posible cuando de injusticias se trata. No es preciso estar de acuerdo con las opiniones de la profesora o con las causas de quienes están presos por razones políticas para ponerse del lado de las víctimas y respetar su derecho a expresarlas sin ser reprimidos. Más que una cuestión de bandos políticos, es esta una causa de integridad, decencia y justicia. Cese la exclusión por motivos políticos en Cuba.


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