Israel continúa su cruel ofensiva en toda la Franja de Gaza y está intensificando sus operaciones terrestres. La noche antes de navidad, en una ola de ataques mató a 250 palestinos en 24 horas. Más de 100 personas en Maghazi, uno de los campos de refugiados más densamente poblados en la Franja. Barrios enteros son arrasados y familias asesinadas, y cientos de personas mueren atrapadas bajo los escombros. La gran mayoría de las víctimas son mujeres y niños. No hay lugar seguro en Gaza. 

“Toda mi familia se ha ido. Mis cinco hermanos se han ido. No me dejaron hermanos. … ¡Todos ellos!» dijo una mujer que lloraba el lunes en el campo de refugiados de Maghazi en el centro de la Franja de Gaza.[1]

El objetivo de la Entidad sionista es la eliminación física y el desplazamiento forzado de los palestinos, para terminar de apropiarse de su territorio. Así, lo reafirmó explícitamente el ministro de Finanzas israelí: «Si actuamos estratégicamente, ellos (palestinos de Gaza) emigrarán y nosotros viviremos allí. No dejaremos que 2 millones se queden (…) quieren irse, han estado viviendo en un gueto por 75 años», confesó este 30 de diciembre el ministro israelí y también colono judío, Bezalel Smotrich.”[2] . Lo cual aclara una vez mas, el carácter nazi del estado sionista israelí.

¿Qué pasa en Gaza cada hora?

Gente huye tras los ataques aéreos israelíes contra un barrio del campo de refugiados de al-Maghazi en el centro de la Franja de Gaza [Archivo: Yasser Qudih/AFP]

Las cifras del horror en Gaza son devastadoras y aumentan día tras día, en una imparable ofensiva militar por aire, mar y tierra.

Desde Gaza se reportan arrestos masivos, desapariciones y encarcelamientos; ejecuciones sumarias; agresiones a convoyes humanitarios y hospitales; destrucción de cementerios y robo de órganos, entre otros.[3]

Israel está utilizando el hambre como método de Guerra.

La mitad de la población se está muriendo de hambre y nueve de cada diez personas no están comiendo lo suficiente, según advirtió el subdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA)”. De una población gazatí de 2,3 millones, cerca de 2 millones han sido desplazados desde el 7 de octubre 2023. Cientos de niños han quedado huérfanos, sin ningún familiar. 

Todo esta catástrofe cuenta con el respaldo total de los gobiernos de Estados Unidos, de la Unión Europea e Inglaterra que brindan apoyo político, económico, militar y de inteligencia para que Israel continúe con sus atrocidades.

Reproducimos algunas estadísticas del periódico Al Jazeera:

Devastación en toda Gaza

Infraestructura dañada desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza

  • 500 unidades residenciales destruidas o dañadas. Más de la mitad de los hogares de Gaza.
  • 352 instalaciones educativas dañadas
  • 27 de 5 hospitales no funcionan
  • 102 ambulancias dañadas
  • 197 lugares de culto dañados.
  • 27 de 35 hospitales no están funcionando.
  • 54 de 72 clínicas de atención primaria actualmente no funcionan
  • 102 ambulancias dañadas
  • Escasez de medicamentos
  • Falta de agua para beber y para saneamiento básico.
  • Falta de alimentos

Los hospitales enfrentan una situación “totalmente catastrófica”, informó la ministra de salud palestina, a Al Jazeera: «Sólo nueve hospitales continúan funcionando en Gaza, sin suficientes suministros médicos ni electricidad»

  • 27 de 35 hospitales no están funcionando.
  • 54 de 72 clínicas de atención primaria actualmente no funcionan
  • 102 ambulancias dañadas
  • Escasez de medicamentos
  • Falta de agua para beber y para saneamiento básico.
  • Falta de alimentos

El asedio israelí a la Cisjordania ocupada

La Oficina del Director de Derechos Humanos de la ONU reportó que se «ha verificado la muerte de 300 palestinos, incluidos 79 niños, desde el pasado 7 de octubre hasta el 27 de diciembre. De esos delitos, detalla, las fuerzas de seguridad israelíes mataron al menos a 291 personas, los colonos asesinaron a ocho y un palestino murió a manos de los militares o de los colonos».[4]

Los palestinos en Cisjordania, incluida Jerusalén, son víctimas de la intensificación de la represión cruenta por parte de las tropas de ocupación y de los colonos israelíes. Sus viviendas son confiscadas y reasignadas únicamente en función de la etnia, y  los ataques masivos (pogromos) perpetrados por los colonos acompañados de unidades militares israelíes, se han incrementado desde el inicio de la masacre en Gaza.

¡Acciones de solidaridad, una necesidad imperiosa!

Positivamente,  muchos trabajadores, jóvenes e importantes sectores de la población en varios países del mundo, siguen realizando marchas multitudinarias, incluso durante las festividades de fin de año. Con firmeza apoyan la causa palestina y exigen un alto al fuego inmediato y definitivo. 

Los médicos y trabajadores de la salud en el mundo, manifiestan su solidaridad con el personal medico gazatí que mantiene el sistema de salud contra viento y marea. Con la movilización, también, rinden homenaje a sus colegas muertos a causa de los bombardeos israelíes contra los hospitales y clínicas.

Además, otros  sectores de la clase obrera  han manifestado su apoyo con pronunciamientos públicos como el United Auto Workers, UAW, en EEUU. Otros,  con acciones contundentes, como el boicot de los estibadores portuarios en Barcelona, que en un acto de solidaridad se niegan a transportar armas destinadas a Israel.

En el fondo, son estas movilizaciones y acciones, las que explican que se abriera el paso fronterizo de Egipto y se permitiera el ingreso de la “ayuda humanitaria” a la Franja de Gaza, aunque a cuenta gotas y bajo control de Israel, pues el sionismo y los gobiernos imperialistas hacen caso omiso a las resoluciones de la ONU.

Este organismo suparanacional del sistema de dominación capitalista, una vez mas, ha mostrado su  total ineficacia y fracaso; incapaz de garantizar una función mínima del “humanitarismo” que proclama y que de manera absurda las organizaciones de la izquierda institucional y tradicional, llaman una y otra vez, a confiar.

Por eso, Craig Mokhiber, mostrando una conducta honesta y seria, renunció a su cargo como director de la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York. En su carta de renuncia expresó categóricamente: «Alta comisionada, estamos fracasando una vez mas»… «El mantra de la «solución de dos Estados» se ha convertido en una broma abierta en los pasillos de las Naciones Unidas, tanto por su absoluta imposibilidad en la práctica como por su total fracaso a la hora de tener en cuenta los derechos humanos inalienables del pueblo palestino. El llamado «Cuarteto» no es más que una hoja de parra para la inacción y la sumisión a un statu quo brutal». 

Sin embargo, las acciones que se realizan en el mundo en favor del pueblo palestino, si bien  muy valiosas y necesarias,  aún son insuficientes para detener el exterminio étnico ejecutado por el nazi sionismo. Entre otras razones, porque las potencias mundiales (imperialismos) y la mayoría de los gobiernos del mundo, están unificados en el apoyo a la Entidad sionista, que es pieza clave de la dominación y control imperialista de esa conflictiva e inestable región.

En todos los países, urge que se fortalezca y extienda la movilización a favor de los palestinos para poner un ALTO definitivo a la liquidación de los gazatíes. De allí, que sea imperioso que  las masivas movilizaciones de la población en los países del mundo árabe por el cese inmediato de los bombardeos, se sume el reclamo sus gobiernos, tanto chiitas como sunnitas, para que de una vez por todas, pasen de las sonoras declaraciones a los hechos y  enfrenten el feroz ataque de Israel, en busca de derrotar la agresión sionista que todos repudian.

Es hora de que los sindicatos, particularmente en los Estados Unidos y Europa, escuchen el llamado a la solidaridad del movimiento obrero palestino, parte integral de la clase trabajadora mundial, para ejecutar acciones de lucha por el cese al ataque inmediato y definitivo. En el mismo sentido, en América Latina, donde la solidaridad parece haber decaído en estos días, es fundamental que, tanto las marchas como el paro nacional que se están organizando en Argentina contra la política del gobierno de Millei -personaje siniestro, de motosierra contra el pueblo; que apoya firmemente las atrocidades de Israel, incorporen la bandera de la causa palestina. También, que en otros países como Colombia, las centrales sindicales y sus sindicatos filiales, vinculen los reclamos de sus asociados al respaldo a los palestinos y  loa convoquen  a marchas y acciones de protesta contra el genocidio, así como exigir al gobierno de Petro,  no dudar más y pasar a los hechos, rompiendo relaciones con Israel, tal como  hizo Bolivia.

Como defensores de las libertades democráticas básicas, el movimiento sindical en América Latina y el mundo, está ante una obligación moral con sus hermanos de clase y con el pueblo palestino.

Tienen el reto de responder a esta tragedia humana, que de hecho enluta a la clase obrera mundial. La solidaridad internacional de los trabajadores y pobres mundo es apremiante, para detener a los sionistas.


[1] Al Jazeera

[2] Ídem

[3] Muerte, devastación, éxodo: Israel y Gaza no volverán a ser los mismos y 2024 augura más violenciaJanira Gómez Muñoz, Federico Cué Barberena. France 24. 01-01.2024.

[4] La ONU exige a Israel detener «arrestos ilegales» y «asesinatos» contra palestinos en Cisjordania. France 24. Primera modificación 28/12/2023.

 

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